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Querido hijo:
El sabio tiempo, inconmensurable y eterno juega con lo cortito de nuestra vida.
Pero sin maldad, solo porque la diferencia es tan enorme, que no se da cuenta de nuestro padecer.
Anoche, en uno de los blogs de mi página, llamado Cartas para mis Hijos. . . Quizás. . . las tres de la mañana, dejé caer un poco del dolor del desencuentro, y no soy de los que dan, o reclaman demasiado, solo que, yo se que la vida te corre y si te detienes , te pasa por encima, porque a mi, me pasó igual.
Pero en esta caldera maldita, que es mi vieja computadora, se apilan, correos, nombres, amores, frustraciones, algunas alegrías, muchas tristezas, muchas pérdidas, pero por sobre todo muchos años, alguien me dijo , " un poco mas de 70," sos joven todavía, y es verdad, tomado de esa manera, es menos de un segundo, en el tiempo universal, pero si se suman, trabajo, equivocaciones, dolores, físicos y espirituales, los grandes amores, y los perdidos amores, las distancias y los abrazos no gozados, entonces es probable, que ya superé los 700, y de verdad agobian. Súmale, pocos dientes, menos visión, y lentitud de desplazamiento, y el panorama no es bueno, dicho todo esto, tu correo me quito de un solo golpe, 650 por lo menos, de los que me traían muy mal, es tan lindo, aunque no te veo, escucharte pasar, por algunas cosas de las que yo pasé, cuando ustedes preparaban su llegada, nunca igual, pero en el alma, se fijan sentimientos, que cada uno manifiesta como puede . . . Que momento, hijo, que momento, se internaliza un compromiso, para toda la eternidad, en tu sangre, en tus genes, esta la firma de un pacto, tu hija y vos, nunca nada, ni nadie puede ya interrumpirlo, será una parte tuya en el mismo cosmos, donde fuiste, y sos y estará cuando ya no estés, es tu prolongación, sos vos, después de vos. Y los dos, parte de un milagro tan maravilloso como es la vida, y leyéndote, afirmo, la vida con amor.
Dales a tus dos amores, todo mi cariño, un beso en la frente a una, y en la panza a la otra. Con Xxxxxx, queda pendiente, entre otros tantos millones adeudados, un abrazo, de aquellos que lejos en el tiempo, nos llenaba el corazón. Los guardo todos por si un día puedo, te los doy todos juntos en uno, prometo que me alcanza, no me gustaría llevarlos en mi viaje, sin poder dártelos, pero eso ya no depende de nosotros, es cosa del destino, y asumo que se debe cumplir como lo indica el plan mayor.
Te diré que te. . . ¿Hay palabras que lo digan? , mira que tengo unas cuantas, pero esa no la encuentro, pero no importa, no te falta, entendés lo que quiero decir.
El viejo, . . . con el alma.
Pero sin maldad, solo porque la diferencia es tan enorme, que no se da cuenta de nuestro padecer.
Anoche, en uno de los blogs de mi página, llamado Cartas para mis Hijos. . . Quizás. . . las tres de la mañana, dejé caer un poco del dolor del desencuentro, y no soy de los que dan, o reclaman demasiado, solo que, yo se que la vida te corre y si te detienes , te pasa por encima, porque a mi, me pasó igual.
Pero en esta caldera maldita, que es mi vieja computadora, se apilan, correos, nombres, amores, frustraciones, algunas alegrías, muchas tristezas, muchas pérdidas, pero por sobre todo muchos años, alguien me dijo , " un poco mas de 70," sos joven todavía, y es verdad, tomado de esa manera, es menos de un segundo, en el tiempo universal, pero si se suman, trabajo, equivocaciones, dolores, físicos y espirituales, los grandes amores, y los perdidos amores, las distancias y los abrazos no gozados, entonces es probable, que ya superé los 700, y de verdad agobian. Súmale, pocos dientes, menos visión, y lentitud de desplazamiento, y el panorama no es bueno, dicho todo esto, tu correo me quito de un solo golpe, 650 por lo menos, de los que me traían muy mal, es tan lindo, aunque no te veo, escucharte pasar, por algunas cosas de las que yo pasé, cuando ustedes preparaban su llegada, nunca igual, pero en el alma, se fijan sentimientos, que cada uno manifiesta como puede . . . Que momento, hijo, que momento, se internaliza un compromiso, para toda la eternidad, en tu sangre, en tus genes, esta la firma de un pacto, tu hija y vos, nunca nada, ni nadie puede ya interrumpirlo, será una parte tuya en el mismo cosmos, donde fuiste, y sos y estará cuando ya no estés, es tu prolongación, sos vos, después de vos. Y los dos, parte de un milagro tan maravilloso como es la vida, y leyéndote, afirmo, la vida con amor.
Dales a tus dos amores, todo mi cariño, un beso en la frente a una, y en la panza a la otra. Con Xxxxxx, queda pendiente, entre otros tantos millones adeudados, un abrazo, de aquellos que lejos en el tiempo, nos llenaba el corazón. Los guardo todos por si un día puedo, te los doy todos juntos en uno, prometo que me alcanza, no me gustaría llevarlos en mi viaje, sin poder dártelos, pero eso ya no depende de nosotros, es cosa del destino, y asumo que se debe cumplir como lo indica el plan mayor.
Te diré que te. . . ¿Hay palabras que lo digan? , mira que tengo unas cuantas, pero esa no la encuentro, pero no importa, no te falta, entendés lo que quiero decir.
El viejo, . . . con el alma.
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