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viernes, 3 de mayo de 2019

En el mes de Mayo

Querido Blog .
perdón por el injustificado abandono.                                                                                                   

( buendianoticia6.blogspot.com)

Y digo injustificado desde el afecto, en la realidad, tu hermano menor, 

buendianoticia.com  creció tan impensadamente que me absorbió el 

tiempo y las energías de los últimos cinco años.

Cuando un desvelado como yo, que busqué toda mi vida comunicar, encuentra de golpe, un medio, un sitio, donde reflejar su sentir en forma masiva, pierde la chaveta, no te quepa duda alguna. 
Soy el reflejo fiel de lo que digo.
Y en el afán de contar la actualidad de una manera diferente, mejorando la noticia, ampliando las fuentes del conocimiento, mía y del lector, dejas muchas cosas importantes de lado, sabiendo que la oportunidad es un tren que solo pasa una vez en nuestra vida, y te subes. . . o te quedas para siempre . . . 
Y me subí.

En este mes, Mayo,  www.buendianoticia.com  cumplirá cuatro años de vida, y contarte y contar a los lectores, que en cuatro años, nos visitaron (hoy) 14 
 millones de lectores, significa un logro impensado, no olvides que edité absolutamente solo, es cierto que si no fuera por mis amigos periodistas de distintos medios, de las Agencias de Noticias del Mundo, y mi relación directa con la prensa en general, no hubiera sido posible este logro.

Supongo que tus otros hermanos, mis amados Blogs, también    abandonados sabrán comprender, que en definitiva es la familia buen día Noticia, en conjunto, la que se apoderó del éxito editorial.

En tres días yo si el "Tata" me lo permite, cumpliré mis últimos ochenta años de vida, prometo que será la última vez.                                                     

Por tal motivo hoy vuelvo a escribir en Cartas para mis Hijos.

Es verdad que estas cartas son más para padres que para hijos, pero siempre los hijos están . . . 

Aunque no estén.

Es el momento, ahora de hacer el inventario, y posterior balance de todos los acontecimientos vividos.


Mis hijos son mis Blog, todos y cada uno, un tema particular, dedicado, especial,  los hijos de sangre, son los Blogs de la técnica, de la ciencia, del conocimiento, con código de barras  (genética)   inconfundibles frente al lector láser.


Los hijos del corazón, son los de los sueños inconclusos, difusos, con perfumes y colores que alegran el alma y los sentidos, pero que son etéreos, que no se pueden identificar si no es por la ciencia del Alma, por los latidos del corazón.


Pero ya cerca de la nube y la lira, siempre es mas significativo  el lazo del amor, que el de la Sangre . . . 
La sangre es un lazo genético, se hereda, no se elige, se lleva y se transmite sin pensar demasiado lo que comunica y arrastra de historias de vida, enlazadas sin plan determinado, conocido, El gran jefe solo conoce el misterio, del porque, del cuando y donde.

El lazo del amor, sigue increíbles  caminos, encuentros inesperados, mucho de misterio, muchisima necesidad de amor para dar de unos, y tanta necesidad de recibir de otros, a quienes la vida les negó antes, ese alimento para el alma, que es recibir algo que no se fabrica, que no se vende, que no se archiva, que no se almacena en galpones o depósitos, y que cuando se da, no se puede pedir devolución.                                   


Lo que la sangre parece que lleva el sello de fábrica, es muy difícil que sea retributivo, generalmente deja mucho que desear.


Lo que nace del corazón, en cambio, sin ningún tipo de contrato ni convenio, retribuye, como puede, pero da, mucho más que el anterior.


Es verdad que en unos y otros hay quienes disfrutan de recibir y no dan nada a cambio, pero eso son contingencias de la vida, y quien no las entienda, sufrirá  el infierno anticipado, pero solo porque no entendió que el amor da todo, y la plenitud es dar . . .                                                     

Si algo vuelve, puede ser del mismo o de otro amor, y también logra la plenitud .

Pero para ser pleno debe sorprender,  si se espera, si se busca, si se reclama, termina siendo amargo.


De tal manera, que hoy retomo a volcar experiencias personales, en estas cartas para mis hijos, que en realidad son cartas para padres, que se sumen a la reflexión para entender la difícil relación que se tornan normales entre padres e hijos,  donde también aflora la Gran Brecha, esta, es generacional.


Nosotros, recibimos educación de nuestros padres, que a su vez, la recibieron de los suyos, nos educaron con no menos de 50 años de atraso al tiempo de nuestra educación, pero después, ya hoy, la tecnología nos dejó más atrás aún, en tiempo y forma, y no tenemos un libro que nos permita adecuarnos a los tiempos modernos.                                                    

Pero esto es el común denominador, nos pasó y nos pasa, y en muchos casos pasará.

Yo no voy a poner sobre la mesa mis años vividos, hoy no tengo un balance de mi vida, ni diré si fue mejor, o peor . . .


Solo que en este caso, pondré punto final al relato de mi historia, Cartas para mis hijos, con algunas reflexiones.


Los acontecimientos de cada una de nuestras vidas, no son premeditados, nos ocurren con la impronta del vivir, y nos sorprenden,  provocando reacciones inesperadas, que jamás pudimos prever, que no teníamos como posibles, pareciendo muy injustas en casos, pero es injusto  para el hijo y también para el padre, el primero por no saber cuánto de grave  fue su comportamiento, y el padre que debe aplicar su autoridad sin tener la dimensión del impacto que causará su determinación, y ninguno delos dos se preparo ni fue advertido de las consecuencias de sus actos.


El lunes 6 de Mayo de 2019 cumpliré mis últimos ochenta años de vida,  solo diré que es hermoso vivir, y que según los versos del gaucho Larralde,  " 

"La suma de las restadas", dirán lo que queda al final  del camino.

No temo partir, no me asusta el no saber, que voy a encontrar cuando llegue al otro lado del túnel,   creo que lo bueno,  es mejor que lo malo,  que aprendí, tarde pero aprendí, que nadie me debe nada, de lo que dí, siempre fue por que quise, no me obligaron, y lo que me dieron lo valore, como a las mejores cosas de la vida.


La mano tendida, sin especular, la mirada de frente, la verdad, se que siempre fue solo mi verdad, y no la de todos, mi mayor capital, los afectos, que no se pesan ni se miden, los amores correspondidos, y los que no,  solo fueron aventuras, tropiezos en el camino, que dejan cicatrices en la piel pero no en el alma.


A mis hijos, a todos, de la sangre y del corazón, sin cuentas a pagar ni a cobrar.

Si lo que les di, fue útil, seré feliz y me quedará la ternura, si no pude ser todo lo que ellos esperaban, el dolor y la tristeza llenarán mi mochila para todo el viaje.

Ya no es tiempo de pedir perdón, por lo que no se puede remediar, pero les queda le esperanza, de no cometer la  misma equivocación.

Que Dios, que todo lo sabe y todo lo ve, no tome cada acto en sí, sino el momento y el sentimiento aquel. 


De su misericordia cuento para el viaje.

Si ya no escribo en este sitio, les dejo una bendición a todos, el agradecimiento por la paciencia, y la constancia para leer mis notas.


Un abrazo en la Luz.

Rodolfo Griffa. 

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